EL MANTENIMIENTO continúa a extender sus dimensiones, y algunos todavía creen que tendrá que acabar
"Esta mañana he visto que el servidor da un error de ventilador del Procesador. La luz del led del Server estaba en Rojo. Y al realizar operaciones en el sharepoint también da errores. No deja añadir archivos a las listas, no me deja hacer copias de seguridad, etc… [tecnicamente esto es una descripción de efectos del fallo(s), aunque el fallo es una incógnita. Todavía el operador podría decirnos que consecuencias tiene este fallo, pero se detiene en los efectos].
He reseteado el server pero sigue igual (y esto una acción ciega instintiva ya que muchos fallos se "autocorrigen" de esta manera en el contexto software, pero no tiene efecto porque el operador informático del server desconoce cuál es el fallo funcional y los modos de fallos en acción, de consecuencia no sabe como gestionarlos).
¿sabeis que puede haber sucedido?" (esto es una legitimo S.O.S. aprovechando las amplias posibilidades de colaboración y trasnferencia de información de hoy. Podría tener suerte si alguién ha tenido la experiencia o puede comprender lo que sucede y no tiene miedo de trasferir lo que sabe). Como seguramente ya muchos nos habremos dado cuenta, el comportamiento humano se repite y tiende al camino más fácil. No siempre se aprende a nivel colectivo lo que está probado que es mejor y más racional. Del mismo modo que, aún hoy en el siglo XXI, estamos luchando por insertar la idea de la prevención de no conformidades en la práctica organizacional y social y encontramos grandes resistencias; así mismo cobra fuerza el viejo prejuicio que estímula a no mantener (dejar degradar, no grantizar la funcionalidad), ya que asume que los resultados de las nuevas tecnologías no necesitan gestionar su mantenimiento y conservación. Para una mente que entiende el mantenimiento como simple corrección de averías en aparatos, máquinas y construcciones físicas -esto es que se pueden palpar y no son abstractas- es realmente complejo entender la materialización del concepto de fallo y/o error en un programa informático. Pero la realidad es que cualquier programa (hablamos de sofware), se crea para satisfacer determinadas funciones, generalmente de control y gestión. Si hay funciones, hay también modos en que no se cumplirán dichas funciones, es decir habrá ¡¡¡FALLOS!!! Si hay fallos habrá causas (modos de fallos), habrá efectos y consecuencias. De consecuencia estamos obligados a aceptar que tenemos delante una nueva dimensión del mantenimiento donde podemos aplicar los conceptos generales atendiendo a las particularidades de nuestro "nuevo" contexto operacional: que no es otro que una PARTE DE LOS ACTIVOS INTANGIBLES. Luis F. Sexto (apuntes)
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