UNA DESALINEADA ALINEACIÓN
POR LUIS FELIPE SEXTO
Cuando se trata de buscar una guía que oriente acerca de cómo mantener una máquina, normalmente se acude, en primera instancia, a las especificaciones del fabricante. En muchos casos se considera “sagrado” su criterio y, ciertamente, siempre hemos de tenerlo en cuenta. Sin embargo, la visión crítica nunca debe abandonar al mantenedor que, a fin de cuentas, es el profesional especializado en la explotación de máquinas.
Existe multitud de ejemplos donde el Manual de explotación, suministrado por el fabricante, presenta zonas oscuras, vacíos, insuficiencias, ambigüedades y hasta se presenta como enemigo de las buenas prácticas para asegurar el funcionamiento correcto y la durabilidad del equipo.
Un ejemplo de tales criterios desacertados se ofrece, con gran pompa y colores, en las guarderas, que protegen los acoplamientos entre motores (AEG) y bombas (ITUR) (en una batería de 16 motobombas que prestan servicio en un determinado centro turístico). En cada protector una recomendación reza textualmente:
(MUY IMPORTANTE)
“Una vez realizado el anclaje de la motobomba y empalmadas las tuberías correspondientes, es necesario verificar el perfecto alineamiento del acoplamiento entre el motor y la bomba, antes de ponerlo en funcionamiento. En los dos grabados de abajo (se refiere a la figura) se explica la forma de efectuar está verificación, tanto en el alineamiento lateral como en la altura. El desalineamiento se produce muchas veces en el transporte, en la instalación de tuberías y en el anclaje, y sus consecuencias inmediatas son el anormal estado de los tacos de goma que lleva el acoplamiento interiormente, e incluso, algunas veces, el calentamiento peligroso de los rodamientos de la bomba y el motor”.
De este modo se sugiere que el “perfecto alineamiento” es posible obtenerlo a ojo, con la ayuda de una simple regla (¡!). Por otra parte, solo se considera la existencia del desalineamiento paralelo, omitiéndose la posibilidad de un desalineamiento angular, o una combinación de ambos, que es lo más común en la práctica.
Una verificación rutinaria con un alineador láser demostró, certeramente, que ninguna motobomba cumplía con las normativas de alineación requeridas para este tipo de conjunto. Un posterior análisis vibracional redundó nuevamente en lo relativo a la condición de desalineamiento en todas las bombas y evidenció, además, el daño irreparable en varios rodamientos.
De todos los métodos de alineación existentes, el más rudimentario e impreciso, es contradictoriamente, el que este fabricante elige para asegurar el “perfecto alineamiento” de los conjuntos que suministra. Resultando, de hecho, una magnífica lección para estar siempre alerta.
Cuando se trata de buscar una guía que oriente acerca de cómo mantener una máquina, normalmente se acude, en primera instancia, a las especificaciones del fabricante. En muchos casos se considera “sagrado” su criterio y, ciertamente, siempre hemos de tenerlo en cuenta. Sin embargo, la visión crítica nunca debe abandonar al mantenedor que, a fin de cuentas, es el profesional especializado en la explotación de máquinas.
Existe multitud de ejemplos donde el Manual de explotación, suministrado por el fabricante, presenta zonas oscuras, vacíos, insuficiencias, ambigüedades y hasta se presenta como enemigo de las buenas prácticas para asegurar el funcionamiento correcto y la durabilidad del equipo.
Un ejemplo de tales criterios desacertados se ofrece, con gran pompa y colores, en las guarderas, que protegen los acoplamientos entre motores (AEG) y bombas (ITUR) (en una batería de 16 motobombas que prestan servicio en un determinado centro turístico). En cada protector una recomendación reza textualmente:
(MUY IMPORTANTE)
“Una vez realizado el anclaje de la motobomba y empalmadas las tuberías correspondientes, es necesario verificar el perfecto alineamiento del acoplamiento entre el motor y la bomba, antes de ponerlo en funcionamiento. En los dos grabados de abajo (se refiere a la figura) se explica la forma de efectuar está verificación, tanto en el alineamiento lateral como en la altura. El desalineamiento se produce muchas veces en el transporte, en la instalación de tuberías y en el anclaje, y sus consecuencias inmediatas son el anormal estado de los tacos de goma que lleva el acoplamiento interiormente, e incluso, algunas veces, el calentamiento peligroso de los rodamientos de la bomba y el motor”.
De este modo se sugiere que el “perfecto alineamiento” es posible obtenerlo a ojo, con la ayuda de una simple regla (¡!). Por otra parte, solo se considera la existencia del desalineamiento paralelo, omitiéndose la posibilidad de un desalineamiento angular, o una combinación de ambos, que es lo más común en la práctica.
Una verificación rutinaria con un alineador láser demostró, certeramente, que ninguna motobomba cumplía con las normativas de alineación requeridas para este tipo de conjunto. Un posterior análisis vibracional redundó nuevamente en lo relativo a la condición de desalineamiento en todas las bombas y evidenció, además, el daño irreparable en varios rodamientos.
De todos los métodos de alineación existentes, el más rudimentario e impreciso, es contradictoriamente, el que este fabricante elige para asegurar el “perfecto alineamiento” de los conjuntos que suministra. Resultando, de hecho, una magnífica lección para estar siempre alerta.
6 comentarios
alineacion de equipos -
alineacion de equipos -
alineacion laser -
Jorge Yaksetig -
Por otro lado hay que tener en cuenta que las fabricas son organizaciones compuestas por seres humanos que pueden equivocarse.
antonio v. -
jose coveñas lalupu -